A los 4 años me diagnosticaron retinoblastoma unilateral en mi ojo derecho, un tipo de cáncer ocular. Para resguardar mi vida, los doctores decidieron que la mejor opción era quitar el ojo para asegurarse de extraer todo el tumor y colocar una prótesis. Esa experiencia marcó el inicio de un camino lleno de retos...

Mi infancia transcurrió entre cirugías, médicos y tratamientos. Aunque estuve rodeada de mucho amor y atención, fue un proceso desafiante.

Con el tiempo, desarrollé ansiedad, bulimia y una fuerte desconexión interna. Emigré de Venezuela, viví en Panamá y luego en Estados Unidos. A pesar del cambio de entorno, los patrones se repetían una y otra vez.

Toqué fondo. No le encontraba sentido a la vida, hasta que tuve una conversación de alma y corazón —sin filtros ni intermediarios— con Dios, el Creador, el Universo… y todo cambió.

Comprendí que nada cambia afuera si tú no cambias adentro. Y que cuando haces una transformación real dentro de ti, es entonces cuando puedes manifestarla afuera.

Tomé la decisión de empezar realmente de nuevo. Y ahí comenzó una nueva etapa: de reconstrucción, consciencia y creación de mi nuevo SER.

Desde entonces, me he formado intensamente: procesos de sanación, certificaciones, programas de coaching, PNL, espiritualidad, liderazgo y como speaker. No solo para transformar mi vida, sino para acompañar a otros en su camino.

Hoy soy una mujer que medita, que se reta físicamente, que ha corrido maratones y ha competido en CrossFit. No por validación externa, sino como parte de un estilo de vida elegido con intención.

Me encanta aprender cosas nuevas, conectar con la naturaleza y disfrutar tiempo con mi familia.

Todo lo que enseño, lo vivo. Todo lo que comparto, lo he experimentado. Y sé que si yo pude hacerlo, tú también puedes.